Acompañamiento presencial vs. el acompañamiento a distancia
Es claro que el trabajo de acompañamiento a distancia es muy distinto al que realizamos en un espacio presencial, e intentar trasladar la práctica de un entorno a otro simplemente cambiando de medio de comunicación es un desafío.
Entonces, en ese contexto y más que nunca, todas las docentes y todos los docentes estamos llamados a ser tutores y brindar acompañamiento socioafectivo y cognitivo a las y los estudiantes.
Las competencias de la tutora o del tutor para el acompañamiento efectivo a distancia
Son tres las competencias que debemos desplegar para un acompañamiento efectivo a distancia, tomadas del Marco de buen desempeño docente:
Crea un clima propicio para el aprendizaje, la convivencia democrática y la vivencia de la diversidad en todas sus expresiones, con miras a formar ciudadanos críticos e interculturales.
Establece relaciones de respeto, colaboración y corresponsabilidad con las familias, la comunidad y otras instituciones del Estado y la sociedad civil; aprovecha sus saberes y recursos en los procesos educativos y da cuenta de los resultados.
Reflexiona sobre su práctica y experiencia institucional y desarrolla procesos de aprendizaje continuo de modo individual y colectivo, para construir y afirmar su identidad y responsabilidad profesionales.
Los medios de comunicación e interacción
Reemplazar la comunicación cara a cara por una comunicación virtual o mediada por la tecnología puede resultar un reto para acompañar a las y los estudiantes, pues no hay un contacto directo. Aunque también es necesario reconocer que las generaciones más jóvenes con acceso a la tecnología han aprendido a manejar y compartir de manera efectiva mensajes, emociones y sentimientos a través de redes sociales (como Facebook), aplicaciones de mensajería instantánea (como WhatsApp).
Por ello, la selección de los medios de comunicación será fundamental para generar una buena interacción.