La Semana Santa comienza con el DOMINGO DE RAMOS y termina con el DOMINGO DE PASCUA DE RESURRECCIÓN. A los días de esta semana se les dice “días santos”
El domingo de Ramos empezamos con una procesión, con cantos y ramos o palmas, en homenaje a Cristo, como hicieron los niños y habitantes de Jerusalén. En este día lo querían nombrar rey.
Así, con nuestra fe, acompañamos a Jesús en su camino a la cruz, la muerte y la resurrección. Estos son días para estar muy cerca de Él.
El Pan y el Vino son los elementos naturales que Jesús tomó para convertirlos en su mismo Cuerpo y Sangre. Así, cada vez que se celebra la Eucaristía, Jesús se queda presente en este Sacramento. Estos símbolos nos recuerdan al Jueves Santo.
El Jueves Santo en la Catedral, el Obispo acompañado por los sacerdotes y fieles de la diócesis, bendice o consagra los ÓLEOS y el CRISMA que van a ser utilizados en varios sacramentos:
- El óleo para el Bautismo
- El óleo de enfermos
- El crisma, para el Bautismo, la Confirmación y el Orden Sacerdotal. Los óleos son de aceite.
El crisma es mezcla de aceite y bálsamo perfumado. Se bendice en la cercanía de la Pascua para indicar que todos los sacramentos proceden de Cristo resucitado.