Para poder entender el fenómeno de la resiliencia es necesario tener el concepto claro y definido . El objetivo del presente trabajo es dar a conocer algunos de los aspectos de este fenómeno que nos servirá sobreponerse a las situaciones difíciles.
¿Qué es la resiliencia?
La resiliencia es la capacidad para hacer frente a las adversidades, superarlas y salir de ellas fortalecido.
Es sobreponerse a las tragedias, salir adelante tras la muerte de un ser querido o intentar algo una y otra vez; lograr los objetivos no es fruto del azar o de personas especiales.
Desarrollar resiliencia, la capacidad para afrontar con éxito la adversidad, el trauma, la tragedia, las amenazas o incluso fuentes importantes de estrés, puede ayudar a manejar el estrés y los sentimientos de ansiedad e incertidumbre. Sin embargo, que seamos resilientes no significa que no experimentarán dificultades o angustia. El dolor emocional y la tristeza son comunes cuando tenemos un trauma de importancia o una pérdida personal, o incluso cuando nos enteramos de la pérdida o trauma de otra persona.
La resiliencia es una capacidad que puede aprenderse
- Reconocer la propia fortaleza y recursos para tratar con situaciones difíciles puede ayudar a desarrollar confianza en sí mismo. Prestar atención a sus necesidades y sentimientos. Otras formas de fortalecer la resiliencia pueden ayudar, la clave es identificar formas que podrían resultar bien como parte de una estrategia personal para desarrollar resiliencia (Domínguez, 2005).
- Trabajar en el campo de lo resiliente en un individuo implica un cambio paradigmático en el sentido de hacer hincapié en la fortaleza innata y ver las cosas como algo positivo y no como riesgo total las cosas se han creado para mejorar su entorno.
Estrategias de la resiliencia
Las personas no reaccionan de la misma forma a los mismos eventos de vida traumáticos y estresantes. Un enfoque para construir resiliencia que le funciona a una persona puede no funcionarle a otra. Las personas utilizan una gran variedad de estrategias: